Muchos creen que Lucifer es el mismo Diablo o Satanás, sin embargo podrían llevarse muchas sorpresas cuando se investiga un poco.
Lucifer, del latín lux "luz" y fero "llevar" o "portador de luz") fue empleado por San Jerónimo en la elaboración de la Vulgata (versión en latín de la Biblia) con la finalidad de traducir el término hebreo Helel (literalmente «resplandeciente») de un texto de lsaías, «¿Cómo has caído del cielo, astro rutilante, hijo de la aurora, y has sido arrojado a la tierra, tú que vencías a las naciones? Tú dijiste en tu corazón: "El cielo escalaré, por encima de las estrellas de El elevaré mi trono y me sentaré en la montaña del encuentro, en los confines del Safón; escalaré las alturas de las nubes, me igualaré a Elyón (el Altísimo)". Por el contrario, al sol has sido precipitado, al hondón de la fosa» (Is. 14, 12-11).
El cuál fue reemplazado por «¿Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la Aurora?...» entonces Lucifer fue considerado un nombre propio y con esto el nacimiento de la leyenda del ángel rebelde, el mito grecorromano resurgía, la leyenda pagana se cristianizaba y el origen del mal en el mundo había sido, por fin, hallado.
En la mitología romana, el equivalente griego de Fósforo o Eósforo o Heósforo (Έωσφόρος) ‘el portador de la Aurora’ y era un dios menor, hijo de la diosa Aurora que nada tenía que ver con las tradiciones judías o cristianas.
Lucifer fue el primer ángel que despertó y fue la más grande criatura de magnificente belleza en la aurora cósmica. Este ángel tenia un hermosura increíble y no comparada a ninguna otra creación. Todos los Ángeles que fueron creados después de él no tenia la belleza ni la grandeza que poseía el primer ángel de la mañana. El fue el encargado de encender las primeras luces del universo, y en memoria a aquella primera luz se llamó Lucero a la primera estrella de la mañana conocida tambien como Venus (la estrella mas brillante del firmamento) que diariamente aparece antes que llegue el sol. Venus es muy fácil de ubicar por ser tan brillante y por su proximidad al Sol saliente o poniente.
Venus aparece frente al Sol durante aproximadamente 8 meses de su periodo sinódico, es decir, al oeste del Sol. Aparece como Lucero del Alba, por un periodo máximo de tres horas antes que salga el Sol. Cuando Venus se traslada detrás del Sol, un estado que los astrónomos llaman “conjunción superior”, desaparece durante un periodo aproximado de tres meses. Luego reaparece al este del Sol, y se convierte en el Lucero de la Tarde durante 8 meses. Cuando Venus pasa por delante del Sol, en la conjunción inferior, desaparece solamente durante más o menos una semana.
Los romanos también tenían dos nombres para la estrella: al Lucero de la Tarde lo llamaban Vesper, o Noctifer (el que trae la noche) y al Lucero de la Mañana lo llamaban Lucifer (el que trae la luz, del latín: lucius ferre).
Algo resaltante es que los antiguos asociaron el pentagrama como símbolo de la Diosa. Como se puede apreciar en la figura de la izquierda, cada 8 años, Venus y la tierra se alinean con el Sol 5 veces, creando una forma de pentagrama, y regresa a punto inicial cada 40 años.
En la antigüedad, Lucifer estaba asociado como portador de la razón y el intelecto y enemigo implacable de la ignorancia. Precisamente, el mito griego de Prometeo relata un periplo similar al que fue seguido por el Ángel de la Luz. Prometeo desobedeció a Zeus y robo el fuego del Olimpo para regalárselo a los hombres, para que éstos no murieran del frío. Su desobediencia fue ferozmente castigada por Zeus, quien lo mandó encadenar a los montes Cáucasos, donde un buitre, cada noche, le devoraba el hígado que, dada su condición de inmortalidad, volvía a regenerase durante el día siguiente. El castigo de Prometeo llega a su fin cuando Hércules lo libera.
Los masones se reconocen a sí mismos como “hijos de la luz” y sólo en esta apreciación simbólica debe establecerse su relación con Lucifer. No debe olvidarse que el origen de la masonería moderna – en 1717, cuando fue fundada la Gran Logia Unida de Londres.
Por otro lado, Satanás significa “desafiante” o “tentador”, mientras que Diablo (acusador, enemigo, tentador, maligno, asesino desde el principio, padre de las mentiras, serpiente, entre otros) proviene del término griego dyábolon (el que desune), usado como antónimo del término símbolo (del griego symbolón, lo que sirve para unir).
Que cada uno saque sus propias conclusiones.
nada mas que "infinitas gracias" por nutrirnos de conocimiento que no acercan a la verdad. tan oculta y ocultada para los seres humanos.
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