Al hablar de los principios Herméticos es necesario hablar sobre Hermes Trimegisto (tres veces grande) conocido como el padre de la sabiduría, el fundador de la Astrología y el descubridor de la Alquimia.
Egipto fue la gran residencia de la Gran Logia de las fraternidades místicas, por sus puertas entraron todos los neófitos que, convertidos mas tarde en adeptos, hierofantes y maestros, se repartieron por diferentes partes del mundo, llevando consigo el precioso conocimiento que poseían y deseando hacer partícipe de él a todo aquel que estuviera preparado para recibirlo y el mas grande de todos fue Hermes, del cual se dice que:
- Fue un alto Iniciado de la Antigüedad que proclamó la doctrina esotérica egipcia.
- Fue en realidad un grupo de tres Maestros.
- Fueron tres escuelas o los tres troncos fundamentales de la enseñanza Iniciática, es decir: la Astrología, la Magia y la Alquimia.
Las leyes herméticas son los siete principios esotérico- filosóficos que datan por lo menos de la época egipcia. Las cuales dan una interpretación global de la realidad en sus diferentes planos de manifestación: físico, astral, mental, de la conciencia, entre otros.
El Kybalión menciona que: "Los principios de la verdad son siete: el que comprende esto perfectamente, posee la clave mágica ante la cual todas la puertas del templo se abrirán de par en par".
I. Principio del Mentalismo
"El TODO es Mente; el universo es mental, el que comprenda la verdad de que el universo es mental, está muy avanzado en el sendero de la maestría"
Todo ("Más allá del Cosmos, del Tiempo, del Espacio, de todo cuanto se mueve y cambia, se encuentra la Realidad substancial, la Verdad Fundamental"), desde una la piedra hasta el ser humano, el aire y la tierra, está compuesto por partículas mentales.
Las partículas mentales forman parte de todo lo que existe, en el reino humano dichas partículas se manifiestan como completa inteligencia y como pensamiento.
La ignorancia es la que hace sufrir al hombre, pero no sólo la ignorancia de conceptos teóricos, sino fundamentalmente la de la sabiduría y el sentido común.
La mente puede estar polarizada hacia lo creador o hacia lo destructivo, pudiendo por tanto estar a favor o en contra de las leyes naturales, por lo que el cultivo mental no sólo consiste en estar más ilustrado en mayor número de teorías o almacenar enormes cantidades de datos en la memoria, sino que es preciso modular nuestra frecuencia vibratoria mental como si de un aparato de radio se tratase. De ese modo, podremos "saltar" a "mundos mentales" más equilibrados, justos, estéticos y creativos, para colocarnos en sintonía con la corriente evolutiva y ascendente.
El ser humano no puede comprender la totalidad del Todo, pero sí puede percibir determinadas cosas relacionadas con él. Por ejemplo, El Todo tiene que englobar toda existencia pues nada puede existir fuera de él porque sino ya no sería el Todo o lo Total. Por lo tanto es infinito en espacio, ya que no puede existir nada fuera de él que lo contenga; y en tiempo, ya que no puede existir nada externo que lo haya creado. A su vez es inmutable, no cambia, siempre debe haber sido y deberá ser igual, idéntico de lo que es ahora: el Todo. Así pues como conclusión todo lo que es finito y mudable no puede ser Todo, como nada existe fuera de él, en realidad lo que cumple las anteriores condiciones es Nada.
II. Principio de Correspondencia
"Como es arriba así es abajo y como es abajo así es arriba".
Este principio indica que siempre hay una correspondencia entre las leyes y los fenómenos de los varios estados del ser y de la vida y este principio. La comprensión de este principio nos da la posibilidad de resolver muchos de los problemas y misterios secretos de la naturaleza. Existen planos que desconocemos, pero aplicando este principio aclaran nuestra conciencia.
Este principio es aplicable en los diversos planos, mental, material o espiritual del cosmos.
Los hermetistas consideraban este principio como uno de los mas importantes auxiliares de la mente, por cuyo intermedio se puede descorrer el velo que oculta lo desconocido a nuestra vida. Su aplicación puede desgarrar un poco el velo de Isis, de tal manera que nos permita ver algunos de los rasgos de la Diosa.
Es decir nos permite razonar de manera inteligente de lo conocido a lo desconocido.
III. Principio de Vibración
"todo vibra, todo está en movimiento y nada se encuentra en reposo".
"El que comprenda el principio vibratorio ha alcanzado el cetro de poder"
A pesar que este principio fue enunciado cientos de años por los maestros del antiguo egipto, la ciencia moderna ha demostrado que todo se encuentra en movimiento y nada permanece inmóvil. Por ejemplo: la vibración de un órgano enfermo no igual que cuando está sano; la frecuencia vibratoria del cuerpo saludable no es igual a la del que está próximo a la muerte. Por lo que se puede deducir que aquellas personas que poseen una vibración más elevada son más saludables que aquellas que son enfermas, de hecho si alguien posee altas vibraciones cerebrales genera energía en forma de calor y luz generando alrededor de sí un campo magnético "invisible" a simple vista que nos permite sentir cuando estamos ante la presencia de alguien cómo es que se encuentra una persona en su estado anímico. Cada persona se siente atraída hacia los hechos y circunstancias ambientales que están en sintonía con su propia frecuencia vibratoria. Es decir, el agresivo se ve atraído hacia las circunstancias de pelea y enfrentamiento; el artista sensible y creativo busca y se mueve hacia los parajes que expresan belleza, etc. La mente del contable se alimenta de números, mientras que para otros estos son "indigestos".
IV. Principio de Polaridad
"Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias, todas las paradojas pueden reconciliarse."
Todo en la naturaleza se manifiesta dualmente: lo lleno y lo vacío, lo masculino y lo femenino, lo alto y lo bajo, los cationes y los aniones, lo frío y lo caliente, la vida y la muerte, la vigilia y el sueño, lo celeste y lo terrestre, el hombre y la mujer, etc.
La ley de dualidad o polaridad, que se puede manifestar como oposición o como complementariedad, es la que genera los dos sexos: hombre y mujer. Para que se produzca el movimiento es necesaria la dualidad: protones y electrones, intuición y razón, materia y conciencia, conocimiento e ignorancia, actividad y pasividad... a través de los cuales se genera el dinamismo del universo.
En el cuerpo humano hay órganos que se manifiestan con una dualidad clara y fundamental para el mantenimiento y evolución de la vida: el corazón, con su ciclo sístole-diástole; los pulmones, con la inhalación-exhalación; los riñones, manteniendo el equilibrio entre iones antagónicos, etc.
El arte de polarizar se convierte en una fase de la alquimia mental, conocida y practicada por los antiguos y modernos maestros herméticos. La perfecta comprensión de este principio capacita para cambiar la propia polaridad, así como la de los demás, si uno se toma el tiempo y estudia lo necesario para dominar este arte.
V. Principio del Ritmo
"Todo fluye y refluye; todo tiene sus periodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación"
Este principio encierra la verdad de que todo se manifiesta en un determinado movimiento de ida y vuelta; un flujo y reflujo, una oscilación de péndulo entre los dos polos que existen de acuerdo al principio de polaridad. Los hermetistas han descubierto este principio, encontrándolo de aplicación universal, y asimismo descubrieron ciertos métodos con la finalidad de eludir sus efectos en ciertos grados (no anular o impedir). Saben como usarlo, en vez de se usados por él. El maestro se polariza a sí mismo en el punto donde desea quedarse, entonces neutraliza la oscilación rítmica pendular que tendería a arrastrarlo hacia el otro polo.
VI. Principio de Causa y Efecto
"Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; nada escapa a esta ley"
Aquello que llamamos destino es un conjunto de consecuencias debido a la causas promovidas por nosotros en esta vida o en cualquiera de las anteriores. El karma significa acción en sánscrito y esta ley se manifiesta como acción y reacción en el plano físico. Mas igualmente existe acción-reacción en los niveles energético, astral, mental, de la conciencia, divino, etc. Es difícil que el niño meta más de una vez el dedo en el fuego, pero parece que a los adultos nos gusta repetir. ¿Es posible cambiar a voluntad y conscientemente la línea vital de nuestra existencia?. Claro que sí, pues el propio fin de la naturaleza es hacerse más libre y salir de la inconsciencia a través de los seres humanos, que son aquellos capaces de conseguirlo. Los hermetistas conocen los medios y los métodos por los cuales se puede ascender mas allá del plano ordinario de causas y efectos, hasta cierto grado, y alcanzando mentalmente el plano superior se convierten en causas en vez de efectos.
VII. Principio de Generación
"La generación existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos"
El Principio de Generación se refiere a la Creatividad. Para crear algo nuevo, es necesario la conjugación de dos energías: la masculina y la femenina; ninguna creación física, mental o espiritual es posible sin este principio.
Los actos generadores se producen a través de las dualidades o polaridades: hombre-mujer, activo-pasivo, experiencia- razón, idealismo-realismo, expansión-concentración, etc. Por ejemplo para que exista la electricidad tiene que haber dos polos: el positivo y el negativo. Solamente la combinación de ambos produce la electricidad.
Otro ejemplo se da cuando una persona es muy tranquila, pasiva o tímida, es muy probable que atraiga a su vida a amigos más agresivos, dinámicos y extrovertidos. Por el contrario, la persona más peleadora siempre busca rodearse de gente más pacífica o sumisa. Cada uno de nosotros atrae la energía que le está faltando.
Aunque al principio esta atracción de los opuestos puede generar cierta dependencia entre ambos, con el tiempo cada uno brindará su energía al otro para ayudarlo a encontrar su punto medio. Quien era más tímido dejará de serlo y quien era más extrovertido aprenderá a mediar más sus actos. La idea no es que cada uno se convierta en el bastón de apoyo para el otro, sino todo lo contrario. Cuando finalmente una persona encuentra su punto de equilibrio, a la vez comienza a sentir la Unidad con el Universo y verdadera Paz interior.
La comprensión del mismo ilumina muchos de los problemas que tanto han confundido la mente de los hombres. Este principio creador obra siempre en el sentido de generar, regenerar y crear. Cada ser contiene en sí mismo los dos elementos de este principio. Cabe señalar que este principio no tiene nada que ver con teorías degradantes y perniciosas, enseñanzas y prácticas de las antiguas doctrinas fálicas, que solo pueden producir la ruina de la mente, del alma y del cuerpo.
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ResponderEliminarBon treball, molt agraït.
ResponderEliminarT.·.A.·.F.·.
Gràcies per el Treb.·.
ResponderEliminarS.·.F.·.U.·.